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Tiempos modernos

TIEMPOS MODERNOS

 

Cuando llegó a mi despacho con vista panorámica y veo el parking con todos esos cochazos parecidos al mío grito:

―¡No, no puede ser! ―y reviento de indignación:- ¿los obreros con un cochazo igual que el mío? ¡Noo… a joderlos!

 

 

 

 

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ARQUIPONTANPLIN

(Poema para ser leído en cualquier idioma)

 

ARQUIPONTANPLIN

 

En el arquipontanplin

me fencontre congorobondo

esperumondandlin,

¡zazz! erocamondo

fuisusman somatidi

de cuamerce dulcigu

¡y con sugasgreti

me rendencentregu!

 

Plarecen dichorosostro

englado tuime

¡potanfesto!

y en glamurdone,

¡cienpotastanfesto!

la bocirabacame.

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LA MULA DE NAUN BRIONES

 

El anhelo de mi padre era tener una mula tan buena como la de Naun Briones. En cierta ocasión lo había visto huir de los milicos por un pantano en el que, los caballos que ellos montaban, se quedaron clavados mientras la mula apenas se hundía en el fango; incluso pareció volar. Y lo anhelo más cuando un atardecer en el que las formas empezaban a perder sus contornos y él cabalgaba por en medio del bosque (en ese entonces más de medio país era bosque), de pronto vio un jinete delante suyo que parecía esperarlo. Aguzo la vista y creyó reconocer al feroz bandido en su mítica mula y un miedo sordo se apoderó de él, frenó el paso de su caballo y el otro, sin siquiera volver la cabeza, hizo lo mismo. Le esperaba…

Se armó de valor y decidido espoleó al caballo para de una vez por todas salir del paso o… Galopó y, el otro, también; trotó y el otro, trotó; al paso, y el otro, al paso, así hasta que su caballo tropezó en un camellón y estuvo a punto de hacerlo caer. Cuando levantó la mirada Naun Briones y su mula habían desaparecido. Muerto de risa, comprendió que el temible bandido sólo era una fantasía visual de algo que se había enganchado en el filo del ala del sombrero y que se había caído cuando el caballo tropezó.

 

 

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MANÍA

Es una manía, pero… Escribir, ¿qué?, si ya todo, ¡todo! está escrito, y de manera precisa y hermosa, y desde la última estupidez hasta la más brillante idea. Y entonces, ¿por qué continuamos escribiendo? Cada ser es el centro de un universo que no tiene centro, una efímera sensación de corporeidad, y escribir tal vez es dejar una constancia de esa corporeidad efímera que siempre termina en nada. Dentro de diez millones de años no quedará ni un huesillo de lo que ahora somos. Lo único que sobrevivirá es el ADN, y porque es de nadie, es decir de todos, incluso del universo.

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Vivencias

País demoníaco

Desde luego Ecuador es un país demoníaco, basta repasar sus atracciones turísticas más importantes. En primer lugar, La Nariz del Diablo. A ver, ¿en qué otro lugar del mundo se puede transitar por semejante nariz.

Y al otro lado de la cordillera: El Pailón del Diablo, pocas aguas bajan tan revueltas y con tanta fuerza, como queriendo destrozar el mundo entero. Pobre del que cae en ellas.

Y la guinda: Las Galápagos: ¿Cuántos nombres diabólicos llevan esas pétreas rocas azotadas incesantemente por el mar? Melville en su libro: Las Encantadas las encuentra infernales, la mismísima puerta del infierno.

Supongo que por eso he salido así.

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Litera-tura

REFRITOS

Hay escritores que se pasan toda su vida escribiendo refritos de un mismo libro, y tienen éxito: Henry Miller, Bolaño, Dumas, Reverte y su club Dumas, y no se me ocurre otro que lo haga con tanto descaro. En el caso de Miller su primera novela: Trópico de Cáncer fue la mejor, en cambio Bolaño tuvo que esforzarse para superar la primera: Historia de la literatura fascista latinoamericana, o algo así, y lograr su mejor versión con Los Detective Salvajes.

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